Entrevista a la profesora Laura Marrone (Argentina) realizada por Diego Herrera (*).
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A proposito de los 30 años de democracia en Argentina, queremos destacar esta entrevista que por su profundidad y diversidad de puntos de vista, permite una reflexion sobre el estado de la educacin en un pas de la regin.
Laura Marrone es docente de Institutos de Formacin docente. Fue Secretaria de Asuntos Pedaggicos de Ademys hasta el 3 diciembre del 2013. La presente entrevista fue realizada por Diego Herrera en marzo del 2013, a pedido de la Universidad Pedaggica de La Plata. | |
-Me gustara que me contara cmo vio las reformas que se hicieron en educacin desde el alfonsinismo en adelante y los matices que ve entre cada una de las reformas
-El periodo alfonsinista no puede denominarse como de reformas educativas. Fue un perodo donde el retorno a un rgimen constitucional fue acompañado de una victoria democrtica del movimiento de los trabajadores y del pueblo en Argentina que repercuti en educacin. Por ejemplo, los estudiantes recuperaron su derecho democratico a la participacin en los centros de estudiantes, los docentes pudieron volver a organizarse sindicalmente y a defender sus derechos. Esto tambin se expres en un cierto cambio en los contenidos que incorporaron la enseñanza de derechos humanos, la defensa de los regmenes constitucionales democrticos, la Constitucin, etc. Fue el perodo en que ensebamos a votar en las escuelas porque pocos saban cmo hacerlo. Pero no hubo un verdadero rediseo. El gobierno de Alfonsn llam al Congreso Pedaggico en el ao 84 con el propsito de abrir un debate que le permitiera formular una propuesta educativa diferente, pero no logr sustanciar una reforma concreta. El Congreso se llev adelante. Terminaron sus sesiones prcticamente en el ao 88 y fue copado por la Iglesia y los sectores privatistas. Nosotros intervinimos en sus inicios pero el mecanismo de participacin previsto solo permita que lo hiciera efectivo aqul que no trabajara, que pudiera tener relevo de tareas, entonces era imposible competir con quien dispona de recursos humanos como la Iglesia para deslindar gente de sus lugares de trabajo para asistir a los debates. Finalmente sus resultados fueron algunos de los pilares para la reforma educativa que luego se plasm en la Reforma de los 90. Este periodo fue acompaado, tambin, del inicio de las polticas de ajuste. La inflacin coma los salarios, los recursos presupuestarios para la educacin. Fue un perodo de grandes luchas docentes que tuvo su pico mximo en la huelga del 88 que dur 42 das. Su reclamo central era 25% de presupuesto para educacin y en ese momento, mil australes de salario bsico. Era un reclamo nacional porque el sistema educativo, en cierta manera, todava era nacional. La huelga fue derrotada y esto permiti iniciar no solamente el ajuste en educacin. Tambin provoc una nueva relacion de fuerzas dentro de la docencia. CTERA fue copada por el sector de la Celeste que todava actualmente la conduce y que inicio un proceso de liquidacion de todo el regimen democrtico que tena. Era un rgimen diferente al resto de los sindicatos del pas. Tena los confederales que funcionaban con mandato de base para la definicin de los planes de lucha y un rgimen de conformacin de la Junta Ejecutiva proporcional, por sistema DHont, donde participaban todas las listas. Todo eso se liquid y pas a tener un estatuto, como decamos nosotros en ese entonces, parecido al de la UOM de Lorenzo Miguel. Se empez a verticalizar, se asfixi la democracia, la representacin de las minoras y, ligada al aparato del Estado, se fue consolidando una nueva direccin. Antes haba sido una direccin integrada por diferentes sectores: radicales, socialistas, Partido Comunista, la izquierda trotskista, que continuaban los grandes lineamientos de la fundacin de CTERA en el ao 73: laicista, defensora de la escuela pblica, anti-privatista para educacin y con un rgimen interno sindical democrtico. -Y a partir del menemismo? -Con el menemismo todo esto cambi. Empez el segundo perodo y ah s, podemos hablar de una reforma educativa: neoliberal, ligada a los lineamientos de organismos internacionales. Hubo un documento del Banco Mundial que puede ser tomado como testigo de esa poca: Prioridades y Estrategias para educacin, de 1996. Ah podramos tener resumido todo lo que fue el diseo que se implement durante la dcada del 90 en nuestro pas y en toda Amrica Latina. -Es la base terica de la Ley Federal de Educacin? -Algo as. Tenemos que entender que ya estamos en una etapa avanzada de la globalizacin, con un rediseo de los sistemas econmicos muy ligados a la relocalizacin de la produccin a nivel mundial y, por lo tanto, nuevos roles para los estados-nacin dentro de una economa sumamente interdependiente. Esto va a tener una repercusin muy fuerte sobre los sistemas educativos. La lgica de la reforma tena tres dimensiones: una de tipo financiero, consistente en liberar a los estados nacionales del compromiso de sostener los sistemas educativos, que se haban vuelto muy costosos y demandaban enormes recursos. Haba que tener cada vez ms educacin para poder sostener el consenso y la dominacin. El problema era cmo hacerlo para que no costaran tanto a los estados. El diseño del Banco Mundial y del FMI fue la transferencia de los servicios nacionales a las provincias. As, en el ao 91 Argentina firm el Plan Brady con el FMI por el cual se comprometi a terminar de transferir lo que haba empezado la dictadura en el 78 a nivel primario, en ese momento, el nivel medio. Y con eso, liberar al Estado Nacional del costo de educacin. Esto fue un compromiso para que Argentina pudiera renegociar la deuda externa en base a los acuerdos que firm el entonces Ministro de Economa, Cavallo. Eso se materializ con la Ley de Transferencia de las escuelas medias en 1992. Luego se sancion la Ley Federal de Educacin en 1993 que fue la que redonde la Reforma, pero la base se estructur a partir de este acuerdo con el FMI. Un segundo aspecto tuvo que ver con el conocimiento y la relacin entre el sistema educativo y la demanda de la produccin. Es indudable que haba que reformular los planes de estudio y tambin, a nivel geopoltico, la produccin y la distribucin del conocimiento. Curiosamente, los planes del Banco Mundial y del FMI para Argentina eran los mismos que para pases donde prcticamente nunca haba habido educacin primaria. Nosotros tenemos la universalizacin de la escuela primaria desde 1940 y sin embargo los planes estaban enfocados de manera exclusiva al nivel primario como si an hubiera que lograrla, y en cambio se descuidaba la escuela media. Para nosotros, los organismos internacionales no estaba pensado el destino de desarrollar la educacin media. Por eso las escuelas medias fueron las que menos fondos recibieron. Hubo una reformulacin de los contenidos curriculares para adecuarlos a las nuevas demandas. Se dej de ensear manualidades en primaria y se pas a trabajar con tecnologa, por ejemplo. Nuevas demandas para el conocimiento, nuevas demandas para la distribucin del mismo y por lo tanto del rol de nuestro pas, que no iba a ser productor sino consumidor de conocimiento. Por eso haba que formar tcnicos, no cientficos. Es una etapa en la que prcticamente no hubo inversin en ciencia. Un tercer aspecto, que siempre se descuida en el anlisis de la reforma de los 90, tiene que ver con la desarticulacin de la demanda social. Los sistemas educativos nacionales, herencia del formato republicano del siglo XIX, de la Ley 1420, no solo se haban vuelto muy costosos, sino que adems se haban vuelto polticamente una herramienta de debilitamiento de los gobiernos nacionales. Ocho millones de estudiantes, ms seiscientos mil docentes provocaban que un reclamo salarial fuera directamente dirigido hacia un gobierno nacional que temblaba. -Esto se evidencia con la huelga del 88? -La huelga del 88 puso en tela de juicio la estabilidad del gobierno de Alfonsn. La Celeste, y el propio PJ entonces en la oposicin, acuerdan con los radicales desarticular la huelga porque empieza a haber a nivel de sociedad un clamor hagamos como los docentes, resistamos la prdida del salario. Recordemos que la inflacin estaba llegando al 25% mensual! Cuando se llega a una huelga general que llama (Sal) Ubaldini para solidarizarse con los docentes, era ya un reclamo nacional. Vos imaginate hoy una huelga donde la Ford pare su produccin para solidarizarse con los maestros. Eso fue lo que ocurri en el 88, porque la gente vea en esa huelga la posibilidad de parar el plan de ajuste. Por eso hay un acuerdo entre peronistas y radicales para derrotarla. Por eso viaj a Argentina, en los inicios de la huelga, el propio Cambdesus, Director del FMI, que se entrevist con Alfonsn para plantearle que tena que derrotar la huelga docente. -Entonces se apunt a debilitar la organizacin docente? -Se desarticula la demanda nacional a partir de que los salarios pasaron a ser definidos en cada provincia mediante el paquete de leyes de la Reforma. Nunca ms hubo una huelga nacional, slo algn paro aislado. Todos los reclamos fueron provinciales, llevando a situaciones terribles como la de provincias donde hubo hasta cien das de paro porque sus docentes pasaban hasta 6 meses sin cobrar. -Sin que todo eso termine de repercutir dentro del pas -Exacto. Todo eso porque no tenan fondos, porque las transferencias fueron para reducir los gastos del Estado Nacional y porque adems polticamente una huelga en Jujuy o en Salta no repercute tanto como una huelga en la Ciudad de Buenos Aires. Ciudad de Bs As tiene un PBI alto, poda sostener la transferencia. Los docentes de capital nunca dejamos de tener nuestro salario, pero en el resto de las provincias hubo una crisis, una debacle. Entonces el tercer aspecto es ese, desarticular la demanda. Y tambin de contencin social, porque a su vez se busc que las escuelas pudieran ser un lugar de parking de la juventud que no tena salida laboral. Recordemos que era una etapa de gran desocupacin. No es que se buscara que cada vez se estudie menos, ese es un error simplista de lectura de la poltica educativa de entonces. Se trata, en realidad, de que toda la juventud est dentro del sistema educativo, que se alargue cada vez ms la permanencia en el sistema educativo aunque se aprenda menos y los ttulos cada vez valgan menos. Hay necesidad de contencin social en una economa que no va a absorber esa mano de obra. Entonces, estn ms tiempo los pibes en el sistema, aunque aprendan menos. Esa es la tercera dimensin de la reforma. Esto fue acompaado por la CTERA con un cambio en la composicin de su direccin. La conduccin Celeste de CTERA cambi su estatuto a fines del 88 y pas a ser co-gobierno. Apoy todas estas leyes. Todas. Aunque los documentos actuales de esa direccin digan lo contrario. Cuando se discute la Ley Federal, nosotros resistimos, la rechazamos, rodeamos el Congreso en un movimiento auto-convocado. Realizamos a una movilizacin que logr que se demorara casi un ao, pero era una forma de tratar de responder a la resistencia que habamos desarrollado. Hicieron una mesa de acuerdo a nivel parlamentario para modificar el proyecto de Ley y Mary Snchez, que fue Secretaria General de CTERA, sali por los medios diciendo hemos triunfado, hemos logrado un acuerdo, logramos lo que queramos. Esta declaracin la pods leer en Pgina 12 del 23 de abril de 1993. Para investigar, yo siempre sugiero buscar los documentos escritos de la poca en papel. Lo digital se cambia. La conduccin Celeste de Marys Sanchez, Yasky, Maldonado, cambiaron la historia. Dicen que estuvieron contra de la Ley Federal de Educacin y no es as. No solamente estuvieron de acuerdo sino que adems sus diputados en el Congreso la avalaron. Poco tiempo despus, cuando ya era un escndalo lo que estaba pasando en algunas provincias, pusieron la carpa blanca cuya intencin no fue otra que acallar el reclamo de las provincias para que hubiera un plan de lucha nacional porque la situacin era insostenible. La conduccin Celeste de CTERA se neg a hacer un plan de lucha nacional y mont un hecho meditico que fueron los mil das de la carpa blanca. Mientras tanto, hasta un muerto hubo porque Teresa Rodrguez en Neuqun fue vctima de la represin del gobierno de Felipe Sapag por la lucha que estaba teniendo lugar en Neuqun. En ese momento CTERA no solamente no reclamaba la derogacin de la Ley, sino que su pedido era por una ley de incentivo docente. Nosotros pedamos aumento de salario, no incentivos. Los incentivos eran una poltica del Banco Mundial acordaba con el Gobierno nacional de Menem. Consista en otorgar salarios diferenciados por desempeo docente. Fue tal el grado de movilizacin que finalmente modificaron la aplicacin de esa norma. El incentivo lo terminamos cobrando todos, y se transform en un plus en negro, pero no pudo ser empleado como premio al mrito como se pretenda. -Se cre un impuesto al combustible destinado a la totalidad de los docentes -Primero ellos apoyaron el impuesto al combustible que tambin nosotros denunciamos. En ese momento buena parte de las docentes tenan maridos remiseros -que eran los desocupados de la produccin- as que sala del fondo de los maridos y entraba en el fondo de la mujer. Era ridculo. Al final lo pusieron en los cigarrillos. En vez de plantear un impuesto a los grandes monopolios, el no pago de la deuda externa, no, acordaron el impuesto al consumo. Y acordaron una ley de incentivos. El propio ttulo los denuncia. Gran parte de los cuadros de la CTERA ingresaron a los Ministerios. Se inici una nueva etapa, de co-gobierno de CTERA con los gobiernos, tanto nacional como provinciales. -Cmo ve la Ley Nacional de Educacin? -Algunos economistas suelen denominar el perodo del kirchnerismo como neo-desarrollismo. En educacin creo que hay un proceso ms complejo. Durante el menemismo, debido a la resistencia docente, no se completaron los planes de privatizacin ni de flexibilizacin laboral docente como s ocurri en los sectores privados. Hubo privatizacin de los servicios pblicos y flexibilizacin laboral. Pero no pudieron derogar los estatutos docentes e imponer las reformas que pedan los organismos internacionales. Este proceso se inici pero no se complet. Este proceso se sigui desarrollando luego, con los gobiernos que sucedieron, tanto de la Alianza y como del FPV. Durante ambos gobiernos hubo un desarrollo de la privatizacin, subvencionada por el Estado. Desde la reforma del 93 ha crecido el subsidio a la educacin privada llegando a provincias como Crdoba o Santa Fe que destinan casi el 30% de sus recursos a la educacin privada. Con la Ley N 26.206 no se modificaron las lneas centrales de la reforma educativa que dej instalada el menemismo. Es ms, Daniel Filmus, Ministro de Nstor Kirchner, fue partcipe de la Reforma de los 90. Integr los equipos de Susana Decibe, Ministra de Educacin de Menem y los cuerpos de direccin de FLACSO que sostuvo la reforma, participando de los planes de actualizacin curricular en las provincias, financiadas por un organismo internacional, que pagamos con deuda externa. No tuvo intencin de hacer una nueva ley. En el imaginario del progresismo, con el kirchnerismo tena que haber algn cambio en relacin a la Ley Federal. Era un grito la derogacin de la Ley Federal. Gritamos tanto que la CTERA empez a decir que siempre haba querido su derogacin. Ese reclamo es el que hizo que convocaran a derogar la Ley Federal y a sancionar una nueva que fue la Ley de Educacin Nacional actual, N 26.206. Pero esta ley no modific la lnea central de la Reforma de los 90: el financiamiento sigue estando centralmente en manos de las provincias. Y el presupuesto de Nacin para el sistema educativo formal sigue siendo mnimo. El ao pasado fue de 5.7%, este ao de 5.5%. No representa ms que el 1.45% del PBI. Sobre el 6,4% del PBI que enuncia siempre la Presidente, hay que decir que Nacin slo aporta el 30%, el resto lo hacen las provincias. Ese es el diseo que dej instalado la reforma educativa del menemismo y que pidieron el Banco Mundial y el FMI. -Cuando dice que avanz la privatizacin en el sector educativo, a qu se refiere? -A nivel nacional las escuelas privadas eran, hasta hace 3 aos, el 27% de la matrcula con picos altos, como es el caso de la ciudad de Buenos Aires que tiene casi el 51% o de la provincia de Buenos Aires que ya est en el 35%. Uno de los sistemas educativos ms privatizados del mundo es el de Chile, que tiene el 45% de educacin privada. Pues bien, la ciudad de Buenos Aires, como ciudad, lo supera. Y la provincia de Buenos Aires, que es uno de los sistemas educativos ms grandes del mundo, aument del 30 al 35% en los ltimos 5 aos! Como tasa de crecimiento es mucho ms alta que la de CaBA. O sea, con Scioli est aumentando mucho ms que con Macri. Eso est sostenido por la poltica de subsidios. En Ciudad, por ejemplo, existen 1022 establecimientos educativos subsidiados. Provincia de Bs As, en el 2005, por cada peso que invirti en un alumno/a de la escuela pblica, destin $ 0,55 a un alumno/a de la escuela privada. En el nivel superior hoy existen numerosos profesorados religiosos ntegramente financiados por el estado. Originariamente se deca que el subsidio, cuando empez con la Ley N 13.047 en el ao 1947, era para solventar aquellas escuelas que existan donde el estado no llegaba. Hoy no es el caso, se financia a las iglesias y a empresas privadas de educacin que compiten en matrcula con la escuela pblica, incluso a costa de hacer peligrar su cierre como es el caso de la zona norte de la Ciudad de Bs As. -Entonces, usted dice que al mismo tiempo se sigui la misma matriz de los aos 90 en tanto que el aumento de la matrcula en el secundario o la tendencia a universalizacin de la educacin a nivel secundario tiene que ver con un espacio de contencin -Contencin y fragmentacin. Son dos caras de la misma poltica. La privatizacin es favorecida como contrapartida a la contencin social. Al mismo tiempo que se incorpora al sistema educativo en el nivel medio, a partir de su obligatoriedad, a sectores que antes no iban a la escuela, el estado facilita la huida de la clase media de la educacin pblica pues no quiere compartir banco con la pobreza en uno de los pocos espacios pblicos que queda en pie. El aumento de matrcula en educacin que enarbola el gobierno es una tendencia mundial en los ltimos 50 aos. Los sistemas educativos vienen creciendo porque tienen que ver con esa otra lgica que hablamos al inicio: adems de formar la mano de obra y formar al ciudadano que acepte el orden social y poltico, como sealara Durkheim, o formar el gusto para el consumo como sostena Sarmiento, las escuelas han pasado a cumplir una nueva funcin: contener socialmente. Aquellos que, a partir del desarrollo tecnolgico, el capitalismo no requiere en la produccin para obtener su ganancia y que han pasado a constituir una masa de casi 1.000 millones de personas en el mundo que son y sern desocupados estructurales, se los contiene y educa en las escuelas, para aceptar su realidad como producto de sus mritos individuales y no como producto de un sistema que los expulsa. Todo esto, claro, sera distinto si cambiasen las relaciones sociales de produccin. O sea que se redujeran las horas de trabajo y se repartieran entre toda la poblacin de planeta. Obviamente esto requerira terminar con la privatizacin de la produccin y organizar una economa planificada en funcin de las necesidades sociales y no de la ganancia individual. No se trata de la destruccin de la escuela pblica, sino de un cambio en su funcin y en su segmentacin interna. La escuela pblica pasa a ser el lugar de los pobres y, a las clases medias, a fin de facilitar su reproduccin social, se les ofrece un nuevo credencialismo a travs de la heterogeneizacin de las escuelas. Por eso la poltica de privatizacin es una poltica que, electoralmente, pretende ganar todava el voto de la clase media. La clase media se ha ido de la escuela pblica favorecida por el Estado. En Capital Federal casi no se han construido escuelas pblicas para el nivel medio ni inicial respondiendo a la extensin de la obligatoriedad del primero y de la universalizacin como derecho del segundo. Casi todas las escuelas que se abren son privadas, al mismo tiempo que hay una prdida de matrcula brutal en las escuelas medias pblicas. El Hiplito Vieytes es una escuela que tena diez secciones de primer ao y hoy disputa su derecho a mantener abiertas algunas secciones. En el Mariano Acosta este ao egresan cursos de dieciocho alumnos, cuando antes haba cursos de treinta estudiantes como mnimo. Existe el peligro latente de cierre de casi 1.000 cursos y grados por baja matrcula, algo as como una reduccin de 100 escuelas. -Las reformas que tienen que ver con los diseos curriculares o con la interdisciplinariedad o la Ley de Educacin sexual, por ejemplo, se ven en el aula? -S. A partir del 2001 hubo un cambio. El 2001 signific una explosin social que puso en escena muchas demandas. A nivel educativo, muchos docentes hicieron entrar la problemtica social a la escuela, fueron sensibles, trataron de explicar la crisis y tambin los derechos no respetados. Digamos que la cuestin ya no fue slo la de los derechos democrticos formales, como en la poca de Alfonsn. La escuela trat de tener un currculo comprensivo frente a la crisis social. Por su parte, Ministerio de Educacin llev al terreno de la norma algo que muchos docentes venamos sosteniendo con el cuerpo en el aula, muchas veces contra estructuras jerrquicas que lo negaban o repriman. Me refiero a la cuestin de los derechos humanos, la denuncia de lo ocurrido en la dictadura, la memoria de los desaparecidos. El hecho que Ministerio lo tomara, habilit su extensin a todas las escuelas y lo masific. De algn modo descomprimi la censura que exista. Lo mismo ocurri con la cuestin de la diversidad cultural. En muchas escuelas con poblacin diversa, venamos trabajando este enfoque, como es el caso de la zona del Parque Indoamericano, Soldati, Lugano en Ciudad o docentes del sur con la cultura mapuche. Pero ramos mojones en un cuadro general de blanquizacin de la cultura que siempre haba dominado en la escuela. Su incorporacin a los contenidos curriculares desde el Estado facilit que estos enfoques se extendieran a gran parte de las escuelas.
Tambin hay enfoques progresistas en relacin al estudio de las Ciencias Sociales, actualizaciones pedaggicas y disciplinares en general. Lo que pasa es que tambin existe un doble discurso. Se habla de educacin bilinge, de multiculturalidad en una escuela donde el otro ya no existe como realidad sino como mencin virtual, porque no est en el banco de al lado, est en otra escuela. La escuela sarmientina homogeneiz la cultura, pero en la misma escuela estaba el hijo de un pueblo originario y el hijo de un italiano. Hoy no est. Hoy la clase media se fue a las escuelas privadas. Entonces hay homogeneizacin social de cada escuela, al mismo tiempo que se heterogeiniza el sistema. Hoy las escuelas son diferentes. Antes tenamos un sistema educativo nacional y aunque la educacin privada exista, era marginal. Hoy no lo es.
-Y respecto a las condiciones laborales de los docentes? -En ese sentido tambin est creciendo la flexibilizacin laboral y hay un incremento a travs de los programas de la prdida de los concursos para la designacin de los docentes. La huelga del 58 de los maestros y profesores de nuestro pas, en rechazo a la manipulacin por parte de los gobiernos de turno que ponan y sacaban docentes de acuerdo a su ideologa, conquista el estatuto del docente, el rgimen de concursos y la estabilidad laboral. Eso perdura an durante la dictadura militar, que nos declar prescindibles a una buen cantidad, mantuvo un listado que se manejaba para la designacin de los docentes en base a una junta trucha que ponan ellos a dedo pero que tena que legitimar su designacin mediante algn sistema de puntaje. Hoy tenemos en forma creciente, docentes que empiezan a ser designados desde el aparato poltico, directamente. Los planes Fines, para la terminalidad de la escuela media de Provincia de Buenos Aires, los Programas de Mejora, que incluso se meten en los sistemas educativos formales buscando paralelizar las funciones que quienes ejercen los docentes designados por concurso. La extensin de Centros de Primera Infancia mediante convenios por matrcula. Son todos programas donde se designa a docentes flexibilizados y no por concurso. Nosotros defendemos un sistema educativo pblico. Eso significa que no est controlado polticamente por el gobierno de turno, sino que sea como una especie de extensin de la reforma del 18 para todos los niveles de educacin: gobierno de la educacin de los propios docentes y estudiantes, con programas discutidos democrticamente, abierto al debate y construccin con los trabajadores y sectores populares. El reciente conflicto en la Ciudad de Buenos Aires de las escuelas medias y terciarias en contra de la reforma de los planes de estudio es una expresin de resistencia no slo contra el gobierno de Macri sino tambin contra el gobierno nacional ya que estas reformas nacen de las resoluciones que se toman en el Consejo Federal de Educacin y en el INFOD. Eso lo pueden hacer porque son una tecnocracia despegada de la realidad, que es designada a dedo, que no corresponde a ningn cuerpo colegiado democrtico de decisiones, de participacin, y adems porque hay un proceso de quiebre en la produccin del conocimiento educativo entre el tecncrata y el que est en el aula. Eso se profundiz en los ltimos cincuenta aos. Podemos sealar que si en los 90 el proceso de burocratizacin de la CTERA se asent sobre la base de la derrota de la huelga del 88 y el desangre que signific para las provincias la transferencia, hoy hay un proceso de recomposicin, donde ya hay varias provincias que tienen conducciones sindicales que tratan de resistir esta poltica educativa y tambin buscan una nueva coordinacin nacional, como es el cado de Neuqun y Santa Cruz, Catamarca, Misiones. Hemos perdido la CTERA que dej de ser un lugar para la unidad de las luchas docentes y para la defensa de la escuela pblica, que pas a cogobernar, pero tambin hemos empezado a recuperar espacios locales y alguna mnima forma de coordinacin y de confluencia a nivel nacional. Tenemos el desafo de poder explicitar una propuesta, mostrando nuestro rechazo a la poltica educativa privatista desmontando este doble discurso, mostrando con cifras. Por ejemplo, estamos denunciando lo que ocurre con el presupuesto educativo nacional. Todo el mundo est reclamando porque lo que se sanciona en cada localidad como presupuesto educativo es inferior a la inflacin del ao pasado. Pero nos falta un reclamo nacional. El presupuesto nacional es menor y sigue sin hacerse cargo del sistema educativo en su conjunto. Nacin solo aporta al nivel universitario y al Fondo de Incentivo. Destina slo el 5.5% del presupuesto para educacin, lo que est lejos de lo que fue el reclamo que UNESCO sostena en los 60 que era que los pases deban destinar el 25% de sus presupuestos para educacin. Si sumamos los presupuestos, nacional y provinciales, o sea lo que se llama el Gasto Educativo Consolidado, estamos igual que en la dcada del 60: 13.5%, igual que en la dcada del 60. O sea, en una poca donde se supone que la educacin debiera ser un lugar de inversin importante para los estados nacionales, ms all de las netbooks, que yo saludo porque soy defensora de la educacin digital, pero una netbook cuesta 200 dlares y sostener la educacin de los nios de una escuela durante un ao cuesta bastante ms que eso. Lo que tenemos que ver es eso, que el gobierno nacional no est destinando realmente una inversin sustancial. Hoy Brasil se propone el 10% del PBI para la educacin. Y este gobierno nos muestra como un gran xito el 6.4%, que adems, no lo aporta el gobierno nacional. Lo vuelvo a decir, aporta el 1.45% del PBI. Entonces, sentmonos a discutir en serio porque hay que reformular todo: la jornada laboral, para que incluya la formacin docente en servicio. Lo que estamos haciendo ahora no son ms que parches mediocres y mezquinos en la formacin del docente.
El docente tiene que tener formacin continua y eso tiene que ser una tarea sistmica a cargo del Estado. No puede depender de la voluntad individual del docente que quiere ascender o titularizar y por eso, se mata para hacer un cursito que en lo posible sea cerca de su casa y que le d ms puntaje.
Hay que hacer un plan de formacin docente y para eso hay que reformular la jornada laboral.
Tampoco puede depender de que los chicos se queden sin clases. Hay que recuperar el sistema educativo nico nacional, hay que suprimir los subsidios a las escuelas privadas, hay que recuperar la centralidad del sistema pblico, estatal, en la emisin de los ttulos. Ese es un reclamo que la CTERA sostuvo en su momento y despus olvid. Hoy emite ttulo cualquiera. No nos hace falta la CONEAU, que es una mentira para poder legitimar esta situacin, donde tienen peso en los sectores privatistas y la iglesia.
Hay que recuperar el carcter pblico de la escuela pblica recomponiendo socialmente su matrcula. Si la escuela pblica solo tiene la matrcula de los sectores ms empobrecidos, la tarea es doblemente difcil. En el acto de educar no solo est el docente sino que tambin est el par, entonces la escuela tiene que ser un espacio pblico donde estn todos los sectores sociales porque eso colabora para una verdadera socializacin. Eso tambin contribuir a la disminucin de la violencia, en tanto descubra que el que est al lado mo no es un enemigo, en la medida en que compartamos un espacio de produccin del conocimiento y pueda entonces replantearse la relacin opresor-oprimido. Claro que no se va a resolver ah, pero en todo caso, que no sea la escuela un lugar para cristalizarla sino para cuestionarla.
No es algo utpico, es posible, si nos ponemos las pilas, como dicen los chicos.
UNIPE: Universidad Pedaggica (La Plata) Nota: *) Laura Marrone es docente de Institutos de Formacin docente. Fue Secretaria de Asuntos Pedaggicos de Ademys hasta el 3 diciembre del 2013. La presente entrevista fue realizada por Diego Herrera en marzo del 2013, a pedido de la Universidad Pedaggica de La Plata. Fuente: http://www.argenpress.info/2013/12/30-anos-de-educacion-y-docencia-en.html#.Uqi2QjoGvns.email |
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